domingo, 6 de julio de 2014

Trueke Caracas convoca al inicio formal de nuestro Primer Directorio Permanente de Trueke

Trueke Caracas convoca al inicio formal de nuestro Primer Directorio Permanente de Trueke


Bajo la firme creencia de que somos nosotros quienes construiremos el camino hacia un horizonte emancipatorio, solidario y ecológico; que ante la crisis mundial debemos incesantemente tejer comunidad, defender y promover lo común; y que queremos una economía que produzca otra sociedad más justa, el colectivo Trueke Caracas convoca a tod@s l@s prosumidores y prosumidoras a conformar el Primer Directorio Permanente de Trueke, para así iniciar formalmente nuestro sistema de intercambio comunitario (SIC)

  La idea es que conformemos un sistema de intercambio solidario de productos, servicios y saberes, que se mantenga permanentemente en el tiempo, y ya no solo en un momento determinado y haciendo trueke directo como lo hacemos en los mercados.

 Este sistema está basado en una comunidad de confianza, y esa comunidad la conformaremos en torno al Directorio.

En el SIC, el medio que utilizamos para intercambiar es un dominio colectivo, es creado por nosotros y no por terceras personas o agentes que están fuera del sistema, y se expresa en una cuenta comunitaria, un registro de nuestros intercambios que se encuentra abierto a todos los integrantes del grupo, en el cual cuando alguien recibe un bien, saber o servicio queda en deuda no con la persona con la que hizo el intercambio, sino con toda la comunidad. De esta forma todo el colectivo se beneficia, cuando el receptor de la ayuda se convierte después en proveedor de nuevos productos, saberes o servicios para otros.

¿Cómo funciona entonces el Directorio de Trueke Permanente?
En primer lugar, las personas que nos hemos encontrado en los mercados y actividades de trueke, nos juntamos en un directorio en el que ofrecemos una serie de saberes, productos y servicios, y además hacemos saber cuáles son nuestras principales necesidades para el momento. Hasta ahora se han unido 26 prosumidores. La idea es ir haciendo el directorio más amplio, diverso y orgánico, de manera de poder cubrir cada vez más necesidades a partir de esta comunidad.

Ahora bien, demos un ejemplo. Imagínense que ya existe esa comunidad, ese SIC en el que participan Andrés, Beatriz y Carlos. 


El 08 de junio Andrés le da a Beatriz 5 kilos de papas y recibe 10 puntos, que se anotan en la cuenta comunitaria sobre la base de un sistema de valores convenido colectivamente. Beatriz, por haber recibido el producto, queda con una deuda de 10 puntos.

El 13 de junio Beatriz le da a Carlos sus tortas y recibe 15 puntos. Nótese en el cuadro de abajo como las cuentas siempre van a cuadrar y la suma total de todas ellas van a dar cero.


El 17 de junio Carlos da a Andrés unos libros y recibe 25 puntos. 


Como ven, en el sistema de intercambio comunitario un miembro puede obtener un crédito favorable haciendo de niñera para otra persona y gastarlo luego más tarde en una carpintería con otra persona de la misma red. Además, este tipo de truekes no contempla el enriquecimiento de un particular.

    Los sistemas de intercambio comunitario buscan, en una ciudad como Caracas, incentivar y vincular producciones locales, artesanales, cooperativas y familiares. Conectar varias de nuestras necesidades insatisfechas, con el trabajo de otras personas con el que estamos construyendo comunidad, o con recursos inutilizados o subutilizados, prescindiendo del dinero.

  A veces no resolvemos necesidades ni se concretan intercambios porque hace falta el medio para ello –el dinero-. En muchas ocasiones tenemos todo –los recursos, la fuerza de trabajo, el talento, y, por supuesto, las necesidades- pero hace falta el dinero circulante. De esta forma, vamos construyendo núcleos de soberanía, autonomía y formas de autoabastecimiento.

   Este es pues, un proceso de creación colectiva, por lo que su funcionamiento, ampliación y consolidación requiere el aporte de todas y todos. Podemos ir detectando qué necesidades quedan insatisfechas en nuestra comunidad o colectivo, qué bienes comunes están disponibles y no usamos, qué mejoras podríamos esperar con la introducción del sistema de intercambio comunitario, y quiénes podrían ser los más interesados al respecto.

   Convocamos a todas aquellas personas interesadas en conformar el Primer Directorio Permanente de Trueke a unirse a esta naciente red solidaria, y construir otras formas de relacionamiento económico. Escríbenos al correo electrónico: truekeate@gmail.com, y súmate a esta construcción colectiva.



Trueke Caracas, ¡porque otra economía es posible!

¿Quién controla los insumos agrícolas? Informe 2013 del Grupo ETC

¿Quién controla los insumos agrícolas? Informe 2013
El carro delante del caballo: Semillas, suelos y campesinos

Grupo ETC
Alainet

En este Cuaderno, el Grupo ETC identifica a los mayores jugadores corporativos en el control de insumos agrícolas. Junto con nuestro póster Quién nos alimentará: ¿La cadena industrial, o las redes campesinas? el Grupo ETC aclara mitos sobre la efectividad del sistema alimentario industrial.

Contenidos

Introducción: 3 mensajes

Semillas
Semillas comerciales
Plaguicidas y fertilizantes

Farmacéutica veterinaria
Genética del ganado
Genética de la acuicultura industrial

Conclusiones y recomendaciones


Introducción: 3 mensajes

El Grupo ETC ha monitoreado, durante varias décadas, el poder y el alcance de las corporaciones agro-indus­triales, incluyendo su control, cada vez más consolidado, sobre insumos agrícolas para la cadena alimentaria industrial: patentes de semillas y genética del ganado, plaguicidas y fertilizantes químicos y farmacéutica ve­terinaria. En su conjunto, estos insumos constituyen el motor químico y biológico de la agricultura industrial.

Aquí brindamos una actualización sobre la continua concentración de las empresas y proponemos tres conclusiones importantes sobre los productores campesinos y los responsables de políticas.

1.    Los cárteles son un lugar común. Los reguladores han perdido de vista el bien aceptado principio económico de que el mercado no es libre ni saludable cuando cuatro compañías controlan más del 50% de las ventas de cualquier sector comercial. En este documento demostramos que los dudosos límites a la competencia empresarial necesarios para tener mercados “saludables” han sido supe­rados con creces en todo el mundo, excepto por el complejo sector de fertilizantes. Cuatro firmas controlan el 58.2% de las semillas, el 61.9% de agroquímicos, el 24.3% de fertilizantes, y el 53.4% de fármacos para animales. En la ganadería, cuatro empresas controlan el 97% de la investigación genética de aves de corral y dos tercios de la investigación y desarrollo en ganado porcino y reses. Más perturbador aún es que el paradigma oligopólico ha invadido todo el sistema alimentario: seis multinacionales controlan el 75% de la investigación privada sobre cultivos; 60% del mercado de semillas y 76% de las ventas globales de agroquímicos.1 Algunos tienen también conexiones con la farmacéutica veterinaria. Esto genera una vulnerabilidad en el sistema alimentario mundial que no habíamos visto desde la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Es momento de desempolvar las regulaciones nacionales sobre competencia y empezar a considerar medidas internacionales para defender la seguridad alimentaria mundial.

2.    El “dominio invisible” del mercado está creciendo. Al contrario de lo que siempre se ha dicho sobre la mano invisible y la libertad de mercado, éste nunca ha sido más omnipresente y distante de la “liber­tad” que en los tiempo actuales. Mientras más crece la concentración, las compañías guardan mejor su información. Las empresas de inversión y análisis de mercado se han vuelto cada vez más concen­tradas y más herméticas (y su información es también cada vez más cara). Es por ello que —para ser precisos— la información del Grupo ETC para este reporte se basa en muchos casos en cifras de 2011. A mayor intensificación del “dominio invisible”, mayor es la dificultad para los gobiernos —y más aún para los campesinos— de comprender el nivel de control que un puñado de empresas multinacionales ejercen sobre el sistema alimentario. Tenemos certeza de que la concentración corporativa en estos sectores no está retrocediendo. La industria agroalimentaria debería estar obligada por ley a proveer información en tiempo y forma sobre sus ventas y su porción del mercado.



 Cuaderno No. 111, Septiembre 2013 - www.etcgroup.org